Recuerdos de los tiempos en la preparatoria 8

         Cuando me invitaron a desarrollar un artículo para la revista de la preparatoria 8, sinceramente tuve mis dudas sobre lo que podría decirle a todos los que amablemente estarían dedicando un poco de su tiempo para leer las presentes líneas, tendría que buscar en el baúl de los recuerdos, desde lo más profundo del hipocampo donde se almacena la memoria de largo plaza, e intentar compartir las mejores historias o momentos que viví hace aproximadamente 7 años, no tenía idea si estarían interesados en conocer un puñado de anécdotas de una exalumna, sea cual sea la razón por la que puedes leer éstas líneas, espero que te guste.

Hace ya varios años, que por última vez transité por los pasillos la preparatoria, cuando se inicia dicha etapa, siempre es en compañía de numerosas expectativas y en la idea de vivir cosas nuevas, aunque con muchas dudas, y con la consciencia de que se enfrentarán retos, el más grande seguirá siendo el levantarse justo en el terrible momento en que suena la alarma del despertador, algo difícil de lograr después de una larga noche donde estudiaste sobre biología o de múltiples tareas de matemáticas o  física, y cabe agregar, las largas jornadas de trabajo. A pesar de todo fue una etapa preparación y madurez, en la que pude desarrollar diversas habilidades y capacidades, aunque claro, nunca faltó una dosis diaria de diversión.

Desde que estaba en primer semestre, pude participar en varios concursos de matemáticas,  gracias a todo lo que aprendí de mis maestros y de mis compañeros, logramos ganar varios premios, como marca personal obtuve un tercer lugar y un año después primer lugar en la olimpiada universitaria, también un tercer lugar en el concurso estatal, por decir algunos, pero más que ganar premios, siempre tengo en mente todo lo que aprendí la primer ocasión en que me presenté a una competencia.

Durante los primeros meses en la escuela, el Mtro. Marco Martínez invitaba a todos sus alumnos al taller de matemáticas, que estaba próximo a ser inaugurado, surgió en mí la inquietud de acudir, pero al principio no lo hice, poco tiempo después se organizó una olimpiada interna de matemáticas, competencia que reunía a alumnos de  primero hasta sexto semestre, algo que me pareció muy injusto, ya que alumnos y alumnas como yo, que íbamos iniciando, no teníamos los mismos conocimientos o herramientas que los alumnos de semestres más avanzados, así que un con muy bajas expectativas decidí participar, simplemente para ver hasta donde podía llegar.

Fue una sorpresa para mí, que estuve entre los ganadores del primer lugar, todavía no logro comprender cómo pasó eso, ya que consideraba que mis limitaciones evidentes en comparación de otros competidores. Después de dichos resultados encontré la motivación para ir al taller para poder aprender métodos más sofisticados, pero más que ganar un concurso, aprendí que a pesar de que la balanza no parezca estar a tu favor, hay que enfrentar los retos, la competencia es siempre contra uno mismo.

Un año después, estaba participando en un concurso en equipo, sobre Ciencias Formales (que se centraba en resolver problemas sobre matemáticas, lógica y computación), varias personas llegaron a preguntarnos el nombre de la escuela a la que representábamos, nosotros orgullosamente respondimos que estudiábamos en la Preparatoria número 8 de la Universidad de Guadalajara, mientras surgieron comentarios de algunos competidores, los que decían nunca haber escuchado de nuestra escuela, que no sabían nada de su ubicación y que pensaban que nunca habíamos ganado premios, para sorpresa de muchos, fuimos avanzando en las diferentes etapas, y logramos conquistar el segundo lugar.

En la preparatoria adquirimos conocimientos básicos, teóricos y prácticos, que nos sirven en el proceso de formación académica, también se conoce a algunas amistades sinceras, que permanecen a través de los años, tal vez  encuentres el amor de tu vida dentro de sus muros o afuera de ellos, pasan muchas cosas durante esos 3 años, pero no deja de ser solamente un escalón más para ser aquella persona que te gustaría ser, si algo te interesa o te llama la atención, trabaja en ello, busca lo que te gusta aunque nadie crea en ti y da lo mejor, te sorprenderás.

Soy egresada de la carrera de medicina. Elegí el camino de las ciencias de la salud y no el de las matemáticas, ya que representaba para mí todo una aventura que decidí emprender, he adquirido nuevas destrezas, aunque no ha sido nada sencillo, y las herramientas analíticas que adquirí en el pasado, me han ayudado en el ejercicio de mí profesión. Me gustaría aconsejarte que hagas algo que te apasione, aprende de ello, entendiendo su contexto y alcance, intenta hacer bien las cosas y las probabilidades de fracasar serán mínimas o nulas. Me gustaría saber que estás haciendo lo que te apasiona, y que cada día enfrentas los retos con confianza.

Ana Karina Carvajal Ramírez 
Ex alumna
Preparatoria 8 
Universidad de Guadalajara 



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